Lo naturalmente anormal

A los obreros que están en la calle colon al 500, no soy un animal, soy una mujer, no hace falta que me silben y mucho menos que me digan yegua.
Al señor de la calle paso la primera cuadra, la verdad es que noto la diferencia de edad que tenemos no hace falta que me lo diga con frases como ''bebe, necesitas leche, veni que yo te doy''. 
Al que estaba estacionado esperando el semáforo en la esquina del colegio nacional, la verdad es que no me quiero imaginar lo que me haría. 
Lo que quiero es poder caminar por la calle tranquila, sin nadie que grite guarangadas, sin nadie que te mire tan fijo que te desnuda con la mirada.
Ir al baño del boliche tranquila, sin tener que ir esquivando gente, evitando ir por donde se acumulan todos para que no te toquen las piernas, la cola, la panza. Es desagradable.
Volver a mi casa tranquila, sin saber que tengo que pasar por el lugar donde circulan mas autos porque si quiero cortar camino corro el riesgo de que algún muchacho poco cuerdo tenga ganas de tener relaciones conmigo sin mi consentimiento.
Lo que quiero es RESPETO. como mujer y como persona. Todos merecemos caminar en paz, vivir en paz.

Hace unos días publique esto, no quiero generalizar pero el impacto que genero no lo imaginaba.
Hubo comentarios de apoyo, de querer frenar esta locura, acerca de que la mujer no es un objeto del hombre, que somos personas, con iguales derechos, emociones, sentimientos, que una palabra puede herir y un gesto ni hablemos.
Leí comentarios del tipo LOS OBREROS SON ASÍ, NO LES HAGAS CASO.. lo naturalmente anormal de estas personas que piensan que degradar a una mujer solo por ser obrero esta bien, decir lo que te parece sin pensar en el otro, tomarlo como una cosa y no como lo que realmente es.
Leí comentarios de gente CAGONA que me escribía por privado diciendo BUENA PARA UN POCO ACOSADA, como si me diera simpatía saber que no puedo caminar una cuadra sola porque no sabes con quien te vas a cruzar.
Esto no pasa por estereotipos de belleza, pasa por géneros (lamentablemente), el degradar a la mujer por linda diciendo guarangadas, el decirle puta porque se puso un jean ajustado, el decirle gorda porque tiene uno kilitos de mas, el decirle petiza, tabla..
Muchas marchas están dando vueltas pero con caminar al rededor de una plaza o del obelisco no ganamos nada, solo son masas juntas. Esto es un tema que se tiene que tratar de otro lado. No se de donde, pero una solución se necesita.