domingo, 29 de mayo de 2016

Ni una menos

Quien vio alguna vez a una madre vestida de la misma manera que su hija?, quien vio una vez a una nena de seis años con unas botas y tapados?, quien vio alguna vez a una nena de 10 años jugando a ''maquillarse''?, son cosas de nenas dirán algunos.
Pero las nenas no lo toman como un juego, lo toman como su golpe de madurez, les piden maquillaje a las madres a los doce y así con los ojos y boca pintadas salen a tomar la leche con sus amiguitas.
Se sacan fotos y las suben a las redes sociales y compiten para ver quien llega a tener las pulgares arriba en su foto. Chatean con desconocidos y les pasan todo tipo de información como donde viven, su edad, sus teléfonos y hasta a que escuela van. Por que no les da para pensar que la persona que esta del otro lado de la computadora no puede ser el nene de la foto, que puede ser cualquier otra persona que no tiene intensiones buenas, y no lo digo atacando, digo que no les da porque a los diez, once, doce, trece, les da para esas edades, diez, once, doce y trece. Para tomar la leche en lo de una amiga, para hacer pijamadas, para ver una película de terror y morirte de miedo pero hacerte la valiente y decir que no te movió ni un pelo, para jugar en los recreos, para ir a practicar el deporte que te encanta..
Agradezco haber nacido en la época en la cual nací, donde nuestras madres no nos hacían ver mas grandes que nuestra edad por la ropa que nos compraban, donde mi mayor preocupación era que no me dejen hablar por teléfono mas de media hora con mi mejor amiga y donde podías jugar en los recreos con los chicos sin tener barreras de genero.
Si bien el femicidio no discrimina edad, cuando nos desayunamos con una noticia tal como la de la chiquita de Bahia Blanca, nos llenamos de bronca, de impotencia y nos preguntamos como una persona puede ser capaz de hacerse eso a la inocencia en esencia, pero creo, desde mi humilde opinión, que cuando estas cosas pasan, tenemos que mas allá de lamentarlo, aprender, reflexionar y darnos cuenta que la falla no solo esta en esta sociedad cagada sino en nosotros, los que permitimos que nuestros hijos de edades tan bajas manejen redes sociales y puedan tener una intimidad que poco va de los inocente.
Claro que nadie, ni hombre ni mujer, merece que violenten su cuerpo y su psiquis. Pero para prevenir este tipo de cosas tendríamos que empezar a comprender que chatear con alguien desconocido, que recibir likes de un montón de hombres cuando tenes a penas 12 años no es un juego de chicos, que puede ser peligroso. Por que lamentablemente hoy en día si no se cuida uno, nadie lo va a hacer por vos, así estamos, en tierra de nadie.
Empecemos a cuidarnos, los banderazos, la quema de casas, los golpes, no nos llevan a nada, aprendamos de todas estas mujeres que hoy ya no están físicamente, pero que todos recordamos de una manera u otra. Hagamos que su falta en la mesa nos deje un consejo o la cabeza activa. No nos olvidemos de estas personas vamos a tenerlas presente, siempre.
Porque si hoy derramamos una lagrima, suspiramos de bronca y nos juntamos en una plaza a pedir justicia y mañana estamos viendo el bailando por un sueño para ver en que termina la historia de Barbie Velez y Fede Bal, no aprendimos nada, solo nos seguimos hundiendo en nuestra propia hipocresía.
NI UNA MENOS!

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